¿Cómo se imagina sus vacaciones en Cantal? ¿Deleitar sus ojos con las hermosas vistas y pasar de sorpresa en sorpresa? Pues, entonces, no pierda tiempo y síganos; le proponemos descubrir Raulhac, una pequeña ciudad con carácter.
Pero para comenzar, ¿un pequeño puzle para darle una idea de todos los aspectos de Raulhac?
«Rica en mi tejido asociativo, soy una ciudad Animada durante todo el año. Soy amada por Unanimidad, hasta por mis niños vendedores de Limonada (París) y sigo siendo la Heredera de una larga e innegable tradición de Acogida. Y ahí radica todo mi Carisma”.
Sí, Raulhac, es todo eso a la vez. El pueblo también ha sido galardonado con la etiqueta Pequeña ciudad de carácter. Es una marca nacional iniciada en Bretaña y cuyo objetivo es promover la autenticidad y la diversidad del patrimonio.
El municipio de Raulhac está situado en el límite sur del antiguo estrato-volcán de Cantal, a las puertas del Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia. Desde tiempos inmemoriales ha sido un lugar de encuentro, en la encrucijada entre Occitania y Auvernia, lo que le da el carácter de hospitalidad.
Pero, sobre todo, Raulhac es un pueblo con un patrimonio arquitectónico excepcional, el caserío, los establos-granero, casas de piedra y notables tejados de pizarra, hermosas mansiones y numerosos castillos que atestiguan del rico pasado de Carladès.
Lo que no se puede perder:
La iglesia de Saint Pierre es Liens, cuyos orígenes se remontan al año 960, ha sufrido los embates de las guerras feudales, de la Guerra de los Cien Años y de las Guerras de Religión. Ha sido reconstruida en tres ocasiones y conserva su puerta de la época románica.
Castillo de Cropières, fue primero un castillo feudal (siglo XII), transformado durante los siglos XVI y XVII por la familia Fontanges, entonces propietaria. Es en el siglo XVII que alcanza su apogeo, en ese entonces estaba compuesto por tres edificios principales. Fue en esta época cuando nació Marie-Angélique d’Escorailles, que se convirtió en Duquesa de Fontanges por su posición «pasajera» de favorita de Luis XIV.
El castillo de Messilhac, los orígenes de su fortaleza se remontan al siglo XIII. En 1531, fue ampliado con un edificio principal y probablemente una segunda torre por el señor Jean de Montamat, a quien debemos esta magnífica fachada renacentista.
La Torre de Puechmouriez, único elemento que queda de un antiguo castillo fortificado cuyo señor rindió homenaje a los vizcondes de Calat. El actual torreón en ruinas domina el valle del Goul y el castillo de Cropières.